El escándalo de Burzaco no genera ni una sola reacción en la FEF

Esta fue mi columna publicada en Bendito Fútbol, sobre las declaraciones de Alejandro Burzaco en una corte federal de Nueva York. 

—— ——

El empresario argentino Alejandro Burzaco quiere salvar su pellejo a costa de hundir a otros, con los que hizo muchos negocios ilícitos y perjudicaron al fútbol sudamericano. Entre los dirigentes que tenía la Conmebol se repartieron varios millones de dólares y hoy lo único que esperan es no pasar su vida tras las rejas.

Burzaco era el expresidente de Torneos y Competencias, empresa que hizo alianza con otras como Full Play y que eran dueños de los derechos de las Copas América, Libertadores y Sudamerica. En su declaración ante una corte federal de Nueva York, Burzaco confesó que desde el 2004 repartió una cifra aproximada de USD 160 millones solo en sobornos a varios presidentes de federaciones nacionales y otros personajes.

En su declaración, Burzaco contó que pagaba entre USD 400 mil y USD 600 mil al año a Luis Chiriboga, para evitar que el expresidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol hiciera negocios con el empresario uruguayo Paco Casal. Torneos y Competencias no quería perder su espacio en el fútbol sudamericano y para eso tuvo que entregar mucho dinero.

En el 2016, Luis Chiriboga, Hugo Mora (extesorero de la FEF) y Pedro Vera (excontador) recibieron una sentencia por lavado de activos en la Ecuafútbol. Los dos primeros están pagando una pena de 10 años de cárcel, mientras que Vera cumple una sanción de tres años y cuatro meses. Además, se les impuso una multa de USD 12 millones, el doble del monto en el que perjudicaron a la FEF.

La Fiscalía General del Ecuador encontró que entre el 2010 y 2015 ingresaron más de USD 6 millones sin documentos de respaldo a la Federación Ecuatoriana de Fútbol, bajo la figura de donaciones de la Conmebol. Los sentenciados hicieron «transferencias de recursos sin soportes por USD 2 149 216». Según se encontró en la investigación, ese dinero «se diluyó sistemáticamente».

Burzaco contó detalles íntimos. Aseguró que le regaló entradas a Luis Chiriboga para que pueda asistir a la pelea entre Floyd Maywheater y Marcos Maidana en Las Vegas, en mayo del 2014, pocos meses antes del Mundial de Brasil. Según el empresario, el expresidente de la FEF le prometió «lealtad por el resto de su vida».

Dos años después de esa reunión, Chiriboga -que ya permanecía en arresto domiciliario por la investigación de lavado de activos-, renunció a su cargo como presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol. Se mantuvo 18 años en ese puesto.

Luis Chiriboga era el presidente de un directorio. Directorio que también debe ser investigado, según el pedido que hizo la Fiscalía General del Estado, cuando se conoció la sentencia de lavado de activos en la FEF en noviembre del 2016. Muchos miembros de ese directorio, como Carlos Villacís, todavía siguen en la Ecuafútbol. Directorio que no se ha pronunciado de forma oficial sobre las confesiones de Alejandro Burzaco.

La actual Federación Ecuatoriana de Fútbol no ha experimentado cambios profundos desde que se fue Chiriboga. De hecho, este año se firmó un contrato por 10 años con el empresario uruguayo Paco Casal, por los derechos de transmisión por televisión del campeonato ecuatoriano.

Sin embargo, según declaró Alejandro Burzaco en Nueva York, Casal «tuvo experiencia sobornando a los directivos de fútbol de la región y ha estado intentando usar esas coimas para ganar los derechos de la Libertadores y Sudamericana». Por este motivo es que Torneos y Competencias tuvo que incrementar sus sobornos a Luis Chiriboga y también a Luis Bedoya, expresidente de la Federación Colombiana de Fútbol.

La Federación Ecuatoriana de Fútbol la componen los 12 clubes de la Serie A, los 12 clubes de la Serie B y todas las asociaciones provinciales. Hasta el momento, nadie ha pedido explicaciones sobre todo este embrollo. Después, cuando nuestro fútbol siga en las ruinas, no se estén quejando.

El peor problema es el moral

Mi columna publicada en Últimas Noticias el lunes 18 de agosto del 2014.

————- ————

El peor problema es el moral

A la Federación Ecuatoriana de Fútbol se le han abierto innumerables frentes después de la Copa del Mundo. La huelga de futbolistas, la guerra con la familia Paz, la lista de invitados a Brasil, las facturas de Vinicio Luna y muchos otros.

Pero ninguno de esos problemas ha sido enfrentado por la Ecuafútbol con claridad. En su discurso, Luis Chiriboga siempre ha iniciado su defensa argumentando que la FEF es un ente privado y que no tiene porqué dar explicaciones a nadie.

Más temprano que tarde nos olvidaremos de todos esos escándalos, Chiriboga utilizará alguna cortina de humo –como siempre lo hace- y en poco tiempo estaremos hablando de otra cosa.

Y ese es el principal problema de nuestro fútbol, el moral. Más allá de cambiar reglamentos o escoger a los mejores directores técnicos, lo que tenemos que aprender en este país es algo de honestidad.​

Nuestro fútbol está podrido, ¡Luis Chiriboga debe irse!

Les dejo mi columna publicada el 23/07/2014 en Bendito Fútbol.

—————- ————–

Nuestro fútbol está podrido, ¡Luis Chiriboga debe irse!

Luis Chiriboga lleva 16 años como presidente de la FEF. Foto: El Comercio

Luis Chiriboga lleva 16 años como presidente de la FEF. Foto: El Comercio

Algún momento tenía que ocurrir. Tantas malas decisiones, tanta prepotencia, tanta inoperencia, tanta soberbia… en algún momento tenía que pasarnos factura. Y llegó el día. Hoy nuestro fútbol vive sus horas más tristes en muchos años.

Resulta que la clasificación a tres Copas del Mundo no ha servido para nada. Al contrario, eso ha servido como cortina de humo para mentir y decir que «somos potencia» y que muchos otros países nos envidian. ¡Mentira! Nuestro fútbol está podrido casi en su totalidad.

¡Y que la FEF no se lave las manos! Es verdad Luis Chiriboga no ha contratado jugadores a precios millonarios en los clubes ni ha sido el responsable de tantas decisiones incoherentes, pero la Ecuafútbol ha permitido que los clubes siguen inflando las burbujas en las que viven sin ningún tipo de freno.

El reglamento obliga a la Federación a sancionar a clubes y dirigentes por endeudamientos e incumplimientos, pero Chiriboga ha dejado pasar y ha ampliado los plazos cada que ha podido. A cambio, claro, ha recibido el respaldo de dirigentes irresponsables que tienen en sus manos el poder de elegir.

Huelga de futbolistas, deudas prácticamente impagables parchadas con quincenas, un futuro oscuro en la Selección, divisiones inferiores abandonadas, cuentas poco claras, manejos poco transparentes, inoperancia absoluta para frenar la crisis… ¿falta algo?

Tal ha sido la ineficiencia de la FEF que los mismos futbolistas han pedido ¡auxilio! al MInisterio de Relaciones Laborales, al Ministerio del Deporte, a la Asamblea Nacional y a la opinión pública. 16 años de Luis Chiriboga en el poder han servido para que nuestro fútbol termine en esto.

Hasta el momento el mandamás de la Federación Ecuatoriana no ha dicho ni una sola palabra sobre su retiro. Es más, retó a Esteban Paz a ganarle en las elecciones. Es decir, en enero se postulará nuevamente para cumplir 20 años en el poder. ¡Increíble!

Las pocas virtudes en la gestión de Luis Chiriboga al frente de la Ecuafútbol no alcanzan a tapar todo el desastre que vivimos. Su tiempo ha culminado y su salida es inminente. Ojalá que nuestro fútbol caiga en mejores manos.

El Mundial destapó la podredumbre

Les dejo mi columna publicada el 21/07/2014 en Últimas Noticias

———– ————

El Mundial destapó la podredumbre

Luis Chiriboga asumió la presidencia de la Federación Ecuatoriana de Fútbol en 1998.

Luis Chiriboga asumió la presidencia de la Federación Ecuatoriana de Fútbol en 1998 . Foto: El Comercio

Haber clasificado al Mundial de Brasil y quedar eliminados en primera fase ha servido al menos para evidenciar toda la podredumbre que vive nuestro fútbol: jugadores que no cobran desde enero, violencia entre hinchadas, manejo poco transparente en la FEF, discusiones en el camerino de la Selección, etc.

Toda esa fantasía que nos vendió la Federación Ecuatoriana de Fútbol y ese discurso de que nuestro fútbol está entre los mejores del mundo resultó mentira. La verdad es que la situación no aguanta más y los jugadores llegaron al límite de parar el campeonato.

¡Y a Luis Chiriboga esto solo le parece “exagerado”! Exagerado es que lleve 16 años en el cargo y quiera continuar. Si él se va, no se arreglarán todos los problemas de inmediato, pero un cambio es necesario para refrescar al fútbol ecuatoriano. Las virtudes de su gestión no sirven para tapar todo el desastre que se vive actualmente. ​

Chiriboga, el patrón del fútbol

Les dejo mi columna de hoy (28/01/2013) en Últimas Noticias: ‘Chiriboga, el patrón del fútbol’. El viernes pasado, mi amiga Gabriela Pazmiño me preguntó: «¿Por qué nadie puede pararle a Luis Chiriboga?». Por el poder que tiene, respondí. Así nació todo.

Chiriboga, el patrón del fútbol

columnaEl otro día alguien me preguntaba: «¿Por qué nadie puede pararle a Luis Chiriboga?». Por el poder que tiene, respondí.

El mandamás de la Federación Ecuatoriana de Fútbol llegó a ser omnipotente. «Que todo lo puede», según la Real Academia Española.

El ‘canal del fútbol’, o como se lo quiera llamar, fue otro de sus caprichos. Chiriboga no dialogó con nadie y en poco tiempo lo puso en marcha. Todo se cocinó a su antojo.

Además, el ingeniero es muy astuto. A los clubes los puso contra la espada y la pared. Liga de Quito y Liga de Loja tuvieron que prohibir a Teleamazonas la transmisión de sus partidos, a pesar de tener un contrato de por medio.

La culpa es de los mismos dirigentes, quienes en enero de cada año aplauden el informe de Luis Chiriboga (¡lleva 15 años en el cargo!). Y también de algunos periodistas -muchos hoy se arrepienten- que tanto han socapado.

A alguien se le cayó un gran negocio

Les dejo mi columna publica el lunes (16/07/2012) en Últimas Noticias, donde hablo de la ordenanza aprobada por el Municipio de Quito. Espero sus comentarios.

—————– ——————–

‘A alguien se le cayó un gran negocio’

En cada partido que la Selección Ecuatoriana de Fútbol juega en el estadio Olímpico Atahualpa, la FEF publica en el marcador electrónico el boletaje vendido y la recaudación obtenida. Habitualmente, el promedio de personas que ingresa al estadio, según ese reporte, suele ser 38 mil. Sin embargo, para los que frecuentemente asistimos a los encuentros de eliminatorias es fácil darnos cuenta que eso es falso.

Si en verdad asistieran 38 mil, los pasillos quedarían libres, la cancha no estaría repleta de gente, no tendrían que habilitar la tribuna debajo del marcador electrónico, no habría que llegar con seis o siete horas de anticipación.

Con la ordenanza que aprobó el Municipio de Quito, el problema para la Ecuafútbol recién empieza. Los dueños de nuestro fútbol ahora deberán tomarse las cosas en serio y organizar eventos de primer nivel.

Esa amenaza de llevar a la Tri a Guayaquil raya en lo ridículo. Parece patadas de ahogado. Queda la sensación que a alguien se le está cayendo un gran negocio y muy poco puede hacer para evitarlo.

Lo más urgente por solucionar ahora son los dos próximos partidos de Ecuador como local (frente a Bolivia y Chile). La cuestión es que gran parte de la taquilla ya está vendida, sin numeración como exige la nueva ordenanza. ¿Qué va a hacer la FEF? Pago por ver.

¿Y si seguimos el ejemplo de Brasil?

Les dejo mi columna publicada en ÚLTIMAS NOTICIAS EL 19/03/2012

—————— —————-

¿Y si seguimos el ejemplo de Brasil?

Luis Chiriboga y la Federación Ecuatoriana de Fútbol empezaron el año con  pie izquierdo.  Se han metido  cuatro autogoles y  lo peor de todo es que se hace muy poco por  mejorar.  

El primer gol en contra fue  en el congreso ordinario, donde se olvidaron de todas las cosas importantes  de nuestro fútbol y aprobaron un ‘canal del fútbol’  que  no tiene ni patas ni cabeza.

Después  vino el problema  con  los árbitros. Por errores  de la Ecuafútbolno se pudieron disputar dos   fechas del   torneo   nacional ante un reclamo justo de los pitos. 

El tercero es un problema eterno: el mal estado de las canchas. Ni un mínimo de interés se pone para que los clubes o asociaciones tengan estadios con césped decente.  Es una pena que todavía existan canchas que parecen potreros   donde pueden pastar vacas.    

Y  el último  autogolazo  es el de la seguridad. Chiriboga se lavó las manos  en el caso Calvache, dijo que fue un “hecho aislado” y ahí quedó la cosa. El tema tendrá que resolverse en la justicia  común y la gran solución que se puso fue regular  la venta de cerveza.  

Ha sido el año de  más  reveses para Chiriboga y compañía. Nunca, en 14 años de gestión, los errores habían sido tan evidentes ante la gente. La semana pasada, Ricardo Teixeira renunció a la Presidencia de la Confederación Brasileña por un sinnúmero de cuestionamientos en contra suyo. ¿Y si el Ingeniero sigue ese ejemplo?

Los amistosos de la FEF no sirven para nada

Les dejo mi columna publicada en Últimas Noticias el sábado 25/02/12. Realmente los amistosos que programa la Federación Ecuatoriana de Fútbol no sirven para nada.

Los amistosos de la FEF no sirven para nada

En  los últimos doce meses, la Selección ecuatoriana ha tenido diez partidos amistosos oficiales, pero ninguno que valga la pena. Nos hemos medido a: Honduras, Colombia, Perú, Argentina, México, Canadá, Grecia, Costa Rica (dos veces),  Jamaica y  Estados Unidos.

El último encuentro ante el combinado de Ambato, la FIFA ni siquiera lo registra. El partido ante Argentina fue un fiasco, ambos equipos eran remiendos de última hora. No  hemos  tenido un rival que ponga en real  prueba al equipo de Reinaldo Rueda. Un contrincante atractivo para que los jugadores que están en el exterior se motiven a  mandarse los tremendos viajes que esto implica.

Hablar de que las otras selecciones sudamericanas tienen rivales en serio  ni siquiera viene al caso. Que Venezuela se mida a España -actual campeón del mundo- es problema de ellos, nosotros deberíamos preocuparnos por nuestra preparación.

Aquí solo cabe una cosa: la escasa  capacidad de gestión de la FEF.  Es curioso que Luis Chiriboga, un tipo tan pesado en la Conmebol y en la FIFA, que no pueda conseguir un rival fuerte. Mientras tanto,  siguen metiendo gato por liebre  a la gente, a los jugadores y a ellos mismo.