Heat vs. Spurs, ¿quién hará la diferencia?

5823_458593110901618_1896565658_nNo soy un experto en los temas de baloncesto ni de la NBA. De la gente y de los periodistas que conozco, el duro de esto es mi pana Jorge Cruz, un fanático de verdad (si mi memoria no me falla es hincha de los Celtics de Boston) y un conocedor incluso de temas históricos. Pero aún así me atrevo a hablar de la séptima final de la temporada 2013 que se juega esta noche (20:00, transmite ESPN) en el American Airlines Arena de Miami.

En el sexto partido, los San Antonio Spurs pudieron haberse quedado con su quinto anillo de la NBA, de no se por la aparición de Ray Allen, uno de los mejores tripleros de la historia de la liga. Allen metió un doble y luego un triple ¡a falta de 5 segundos! para empatar el partido. De ahí la historia es conocida, Miami Heat se impuso en el overtime e igualó la serie forzando al tan temido séptimo encuentro.

A mi manera de ver, a pesar de los 32 puntos que marcó LeBron James esa noche, no fue la figura que todos querían ver. De hecho, falló tres tiros que pudieron ser claves para ganar el encuentro en el tiempo regular. Los hinchas del Miami Heat se decepcionaron tanto que hasta abandonaron el American Airlines Arena antes de que se agote el tiempo. Sigo creyendo que LeBron pasará a la historia como un excelente jugador, pero no está a la altura de Michael Jordan, Larry Bird o el mismo Kobe Bryant, con quien se lo compara mucho (este tema será motivo de otro post en este mismo blog).

En cambio, Ray Allen, un veterano ya de la NBA, tomó las pelotas más calientes y metió cinco puntos cuando su equipo estaba a punto de morir. De hecho, marcó el triple definitivo después de que LeBron no pudo encestar con más espacio y tiempo. Lo curioso es que esa noche, Allen apenas marcó 9 en total. ¿Qué sucedió? Me da la impresión que Miami juega solo para LeBron y el resto de jugadores pasan desapercibidos como Allen o el mismo Dwyane Wade, un crack que, lesionado de ambas rodillas, esa noche marcó 14 puntos. Para esta séptima final, Miami dependerá mucho de lo que haga LeBron James, pero me parece que será fundamental cuánto de responsabilidad tengan Allen y Wade.

Por su parte, San Antonio tiene sus propios problemas, principalmente el cansancio y las lesiones del equipo que dirige Gregg Popovich: Tim Duncan terminó molido después del sexto partido y Manu Ginóbili no fue el mismo del quinto encuentro, en el que había marcado un récord histórico de 24 puntos y fue la gran estrella.

Sin embargo los Spurs tienen a favor la experiencia de un equipo que lleva muchos años jugando juntos y sobre todo, un plantel donde cualquiera puede marcar. Basta con revisar las estadísticas del último partido: Leonard (22 puntos), Duncan (30), Ginóbili (9), Parker (19). Es decir, hay más posibilidades de descargar en ofensiva.

¿Quién creo que va a ganar? Quiero que ganen los Spurs, pero en realidad creo que la cosa es a morir. Hay tanta expectativa por este partido que los ratings de televisión han sido de los más altos de la historia (y vaya que han habido grandes finales de la NBA). 20,6 millones de personas en Estados Unidos vieron el sexto encuentro, el segundo más visto en la historia de la cadena ABC. Y no solo eso, sino que la reventa está haciendo de las suyas y han llegado a pedir hasta USD 59mil por la entrada más cara. Lo que puedo decirles, a los fanáticos de la NBA, pero sobre todo a los que no lo son, es que no se pierdan hoy noche este partido, porque va a estar inolvidable.

Video del triple de Ray Allen a falta de cinco segundos para que termine el partido.

Que el Quito le agradezca a Insúa

Les dejo mi columna publicada en Últimas Noticias el lunes 17 de junio.

Que el Quito le agradezca a Insúa

UN20130617_013_1El más centrado y coherente de todos los que conforman el Deportivo Quito es su entrenador Rubén Darío Insúa. Es el único, que a pesar del camión de problemas que sufre el equipo, no ha perdido la calma y es inteligente hasta para reclamar.

‘El Poeta’ ha logrado que sus jugadores no pierdan el rumbo, que las huelgas y paralizaciones afecten lo menos posible, que mantengan el compromiso con un club que les ha fallado y les ha mentido. Insúa ha hecho que un equipo casi barrial (eso es hoy por hoy el Deportivo Quito), esté cerca de ganar la primera etapa.

Con los problemas que tiene el equipo de Carcelén, a estas alturas del torneo ya debería haberse quedado sin jugadores y prácticamente perdido la categoría.

Dentro de todos los errores que han cometido los dirigentes del cuadro de la Plaza del Teatro en los últimos años, el mejor acierto fue el regreso de Insúa.

Una carta llena de fútbol y amor

Había escuchado sobre la carta del hincha de Independiente de Avellaneda que circuló hace un par de semanas. Varios medios levantaron el texto y vi muchos comentarios en Facebook y Twitter de que la carta en realidad era conmovedora. No di click en ninguno de los links que tuve a mano… no recuerdo el motivo, pero nunca leí la carta.

Hoy la encontré en el relato de Juan Pablo Varsky. La verdad, si es que no hubiese sabido que se trata de una carta, hubiese pensado que era un cuento. Se me hizo muy parecido -por lo conmovedor y por el relato radial- al famoso cuento del Negro Fontanarrosa: ’19 de diciembre de 1971′, que se encuentra en un post en este mismo blog.

Luciano Olivera es el hincha de Independiente que le escribe a su padre -ya fallecido-. La carta resume dos cosas que tienen que ver mucho conmigo: el fútbol y el amor a mi papá. El texto es emotivo y en cada frase el autor describe el cariño y respeto que siente por su padre, el que además lo hizo hincha de Independiente de Avellaneda, ese poderoso equipo ganador de 7 Copas Libertadores y que el sábado pasado perdió la categoría por primera vez en su historia . El texto es de tal calidad que parece escrito por el mejor novelista. Además, el relato de Juan Pablo Varsky le agrega una emoción que contagia a cualquiera.

Para los que aman el fútbol, acá se los dejo.